El porqué de nuestra tecnología
Hemos elegido la mejor aparatología para poder abarcar de forma integral todas las posibilidades de tratamiento facial.
Microcorrientes
Microcorriente es un nivel bajo de corriente eléctrica que imita la corriente natural del propio cuerpo, subsensorial en la mayoría de los casos.
Entre sus efectos encontramos la reeducación muscular, el aumento de la circulación sangínea, la síntesis de proteínas, el incremento de la producción del colágeno natural, de la producción de la elastina natural, incremento de los niveles de ATP, incremento del drenaje linfático.
Por lo que conseguimos un efecto lifting evidente, una mejora de la calidad de las fibras de colágeno y elastina
Radiofrecuencia
Con ella conseguimos una remodelación del óvalo facial, sus resultados están ampliamente confirmados por numerosos especialistas, como esteticistas, médicos estéticos, cirujanos plásticos, etc.
La radiofrecuencia logra estimular a los fibroblastos al desprender energía en forma de calor intradérmico, este calor es producido por la resistencia que ofrece el tejido al paso de la corriente eléctrica, sin que se vea afectada la epidermis.
El resultado se puede apreciar en dos fases: la primera ocurre de manera inmediata al lograrse la contracción de colágeno existente por lo que nos encontraremos con la piel más luminosa y un efecto lifting evidente. La segunda con el paso de las semanas se irá acentuando, al ir formándose nuevas fibras de colágeno lográndose el efecto máximo aproximadamente a los dos meses después del tratamiento.
Luz Pulsada
De ella utilizamos sus efectos secundarios como son el efecto bactericida y regulador de la secreción sebácea.
Para ello se utiliza un pulso de luz con una longitud de onda de 400nm que actúa sobre la epidermis y más concretamente sobre los vasos sanguíneos que alimentan a las glándulas sebáceas, consiguiendo que éstas produzcan menos sebo, además penetra en el tejido alcanzando con precisión a las bacterias causantes del acné.
Ultrasonidos focalizados HIFU
Ultrasonidos focalizados de alta intensidad, son capaces de generar la contracción inmediata del tejido, la formación de nuevas fibras de colágeno y elastina a medio plazo, actuando a nivel superficial, medio y profundo, sin dañar la piel, pudiendo hacer vida normal después del tratamiento.
La vibración biomolecular, por efecto mecánico y térmico, produce unas microlesiones que aumentan la capacidad de regeneración natural de los tejidos. Consiguiendo un tensado cutáneo inicial, mejora la elasticidad y densidad de forma evidente. La reestructuración del colágeno se realizará aproximadamente en 21 días, aumentando progresivamente la cantidad según pasan los meses.